Camino de la NOche

Ser un oToño o una sonrisa, o un intento por estar bien, ser un rio Ucayali, un belga, un duende, un vecino, una canción, una percepción, un sueño, ser la tristeza infinita, el miedo, la angustia, la paz despues de la tormenta.
Beber y bailar al son de la música, cruzar la calle por los charcos, darle patadas a las hojas, dibujar lo que se me antoja, fotografiar lo que me gusta, follar sin riendas, romper las camas, las almas, la mía, dudar de todo, buscar la verdad efimera que se rompe al encontrar otra cosa que te convence más, pensar, leer, soñar, buscarte libre y con pensamiento crítico, despacio, lento, como los besos.
No levantar de la cama, querer seguir durmiendo, o no querer dormir, ya lo hare cuando me muera, y fumar con ansia igual que comer, gritar o masturbarme, ver peliculas buenas y malas, ser y estar en el mismo espacio tiempo, donde se cruzan los hilos, ese maldito instante, esa casualidad que somos.

Emerita Waiting

Abierto o cerrado, según para con quién y cuando.
Risas despacio, delicado no, más bien farruco, loco.
Viviendo mi mentira, el tiempo y su velocidad.
Luchando dentro, intentando sacar lo peor.
Comer en el chino de plaza españa, y dar mas vueltas.
Tener mogollón de cosas que hacer hasta el Martes.

Calzando las ene, comienza otro viaje.

BrotecilloS

Domingo de cuatro días, sin puerta de atras, ni ton ni son.
Frio en el pecho, sin mar en mis ojos, solo, cansado.
Primavera que me llene de colores, sentir el calor en las manos.
Una señal, una canción, dos volteretas, y kilometros de pasta fresca.

La primera al deresha no, la segunda tampoco, la tercera, la tercera a la deresha (señalando hacia la izquierda).

...De Papel...

Era un vagoncito de tren, casi siempre iba el último, le gustaba ir así, sin preocuparse, mirando el paisaje, oliendo las olas, las risas, los bigotes que nunca se han afeitado, oyendo los mechones de pelo mal cortados, el canto primario y primero de los arboles, mirando a la música con ojos brillantes casi descalzos.
Desperezaba siempre tarde el día, le gustaba viajar más de noche, la luna era su amor y a ella le prometía cosas que luego nunca llevaba a cabo, repitiéndose luego lo malo que era.
Dibujaba en el aire las cosas que veía como el las veía, intento a veces plasmarlas en papel, pero no funcionó, como casi nada le funcionaba, llegando el momento de tener que ir adelantando posiciones en el tren, dejando paso atras a otros vagones mas viejos le entró un miedo horrible, a no saber estar atento, a descarrilar, a no entender el juego.